+ ¿De qué sombra?
- Los colores de tu sombra, por ejemplo, tiemblan, están a punto de romperse, de fundirse los unos con los otros sin sentido.
+ Mi sombra solo tiene un color, mi sombra es gris.
Y se fue.
- Los colores de una sombra son frágiles. Son tan frágiles que me hace temblar no volver a verlos.
+ Mi sombra solo tiene un color, mi sombra es gris.
Y se fue.
Rompió la magia y apagó mis colores brillantes, me dejó solo en este mundo que antes vibraba de emoción y ahora está quieto, demasiado quieto; tan quieto que puedo sentir la tensión de antes del asesinato final.
Me destruiste sin premeditación, casi sin darte cuenta de que tu tormenta de realidad haría arder mi fantasía con tu relámpago mortal.
Con tu relámpago gris.
Llegó el gris, se quedó.
Y con él, la quietud de la soledad, la soledad que se sentaba a mi lado a coserme los labios y los párpados, por si me atrevía a hablar con alguien, a mirar a alguien, o a besarte.
Y con él, la quietud de la soledad, la soledad que se sentaba a mi lado a coserme los labios y los párpados, por si me atrevía a hablar con alguien, a mirar a alguien, o a besarte.
Ni siquiera en sueños.
Porque no lo sabes, pero arruinaste también mis sueños. Mi mente se sumergió en el gris, te llevaste hasta los colores de mis sueños. Te llevaste los colores y con ellos los besos, los abrazos cálidos y las miradas de alcance medular.
Porque no lo sabes, pero arruinaste también mis sueños. Mi mente se sumergió en el gris, te llevaste hasta los colores de mis sueños. Te llevaste los colores y con ellos los besos, los abrazos cálidos y las miradas de alcance medular.