miércoles, 24 de diciembre de 2014

Lujuria

Lujuria y el resto de pecados capitales cometería en tu piel. Gula, pereza, sobrebia, avaricia, envidia, ira y lujuria una y otra vez cometería en tu piel, contigo. No importa el orden ni sabré nunca el porqué, cuando menos te lo esperes, cometeré los 7 pecados capitales en ti y lo haré con notable juicio y premeditación.

lunes, 22 de diciembre de 2014

...

No podía ser más simple e inimaginablemente arrollador.

- Eres la única.

Silencio.

martes, 16 de diciembre de 2014

Diálogos II

Con las primeras luces del amanecer se despiertan, se miran en recuerdos, separados en distintas camas.

+ Ayer fue un día de mierda, no tuve tiempo para pensar en ti. En la forma en que iluminas mis mejillas y mi cama y mi vida. El cansancio me llevó tan rápido al sueño que ni siquiera te di las buenas noches.

- Ayer fue un día de mierda, no tuve un segundo en el que no pensara en ti. Pensé tanto en ti, en la forma en que me acaricias las mejillas y el cuello, en cómo te dejas besar en los labios, en la manera en que hablas y te mueves y me miras y me abrazas que cuando me fui a la cama no te reconocía y ya no quería soñar contigo, con tu cuerpo roto y recompuesto con mil formas que no eran tuyas. Ya sólo quería dormir.

+ Esta mañana al despertar, de repente me acordé de tu cara. Y me puse triste al acordarme de que ayer no pensé nada en ti. Pero hoy va a ser diferente.

- Esta mañana al despertar, de repente me acordé de tu cara. Y me puse tan triste al recordar que anoche te quería olvidar. Pero hoy va a ser diferente.

+ Hoy voy a ir a verte.

- Hoy voy a ir a verte.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Diálogos I

Corren de la mano. Bajo la sombra de una noche oscura se paran y se quedan frente a frente.
- Mírame.

- Por favor no dejes de mirarme.

- No quiero que dejes de mirarme.
+ No puedo hacerlo. No quiero olvidar el reflejo de mi felicidad al mirarte.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Una silla vacía en el atardecer tardío.



La luz empieza a romperse y los colores de las sombras se confunden con el barro que se pega a mis pies descalzos. No encontré mejor manera de huir, de dejarlo todo atrás, que descalza. Sólo quería que el dolor en las llagas de mis pies me hiciera parar pronto para pensarlo de nuevo. ¿Qué busco?

martes, 9 de diciembre de 2014

Llueve

Hace frío y no tengo tu piel. Y aún así no puedo dejar de correr, no se pararme en el andén.
Llueve y hace frío pero no en mi piel. Mi cuerpo arde por dentro abastecido por el fuego de los suspiros de ayer, de los besos de ayer, de los abrazos de ayer, de las miradas de ayer.
Si relampaguease sería la tormenta perfecta, sería la tormenta que fue ayer.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Él y ella.

Cada día más que el anterior cree enloquecer, y desfallece en el intento de hacer de su propia piel el edén de él...
Y él se vuelve loco porque las lágrimas de ella no creen más ríos, ni vayan a morir al mar.

No se conocen, pero se reconocen.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Pretérito perfecto.

He saltado con el miedo a las alturas, igual que se canta desafinando.
He sentido a la vez euforia y desazón.
He sentido la felicidad más inmensa, al ver la vida nacer.
He pensado que nada podría provocarme taquicardias y paradas al mismo tiempo,
he fallado.
He saboreado los besos más dulces, bajo una gran tormenta, sintiendo a la vez miedo y seguridad.
He bailado con la Luna y con el Sol.
He soñado incluso debajo de las olas del mar.
He sentido la tristeza más inmensa pensando que nunca se atenuaría.
He reído hasta llorar,
he llorado hasta reír a carcajadas,
he hablado con una mirada
y he escuchado sin dejar de hablar.
He corrido muy rápido y saltado a un vacío con final,
he sonreído con una sonrisa,
he saboreado su piel,
he llorado con una mirada,
me he mojado bajo el paraguas y también encima de él,
he muerto de calor en invierno (y también he matado),
he robado caricias a contraluz
y he perseguido voces en la  oscuridad,
he flotado en un mar salado
y me he hundido entre sus brazos.
He besado.
He sido besada.
He sido amada.
He sido odiada.
He sido una y dos, y cientos de ellas.
Pero he sido, he hecho, he cantado, he llorado, reído, amado, odiado, he volado y he caído.
Pero he sido.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Paradas en la carretera

Nacemos sin que nadie nos pregunte si queremos vivir.
Aprendemos a vivir con el miedo a que nadie nos deje elegir cuando morir.


miércoles, 3 de diciembre de 2014

Lujuria premeditada

Bésame los párpados,
muérdeme el ombligo,
quémame la espalda con caricias ardientes,
muéstrame a pedazos tu piel mientras me deshago en mareas rotas.

Tócame el ayer.
Quiéreme el placer.

Mímame los huesos hasta secarme el miedo,
llévame al cielo a través de tu envoltura.
Y córtame las penas que me queman las pestañas
hasta que se rompan los hilos que el destino no sabe tejer.

Rózame las luces.
Anhélame en futuro.



martes, 25 de noviembre de 2014

.25 de Noviembre. 016

Quise salir de aquí y me perdí en un mar de luces que no iban a ninguna parte, como yo.
Me perdí en la última luz del amanecer.
Y allí, perdida, entre tanta oscuridad a pleno Sol de mediodía, encontré lo que no sabía que buscaba.

La encontré.
Era dulce y rebelde, como la brisa marina en invierno.
Era fuerte, como un vendaval de otoño con los colores repartidos por la ciudad.
Me llevó a la oscuridad más profunda y me ayudó a derribar montañas y muros a vencer miedos y desatar nudos, a romper con lo que había sido, a romper con los monstruos que sólo me traían colores oscuros y flores raídas.
Me liberó de los golpes, de los gritos, de las espaldas moradas y los ojos maquillados.
Me libró de volver atrás.
Me encontré fuerte y rápida como animal salvaje.
Escapé de su ciudad
y su casa
y su vida
y su olor
y su dolor
y su mía.
Me enfrenté a los días a solas con los brazos magullados y a las sombras vacías también.
Dejé de ser su niña, su diosa, su esposa, su flor marchita, su todo, su nada, su mierda, su luz, su torpe niña tonta, su sobriedad, su parachoques, su defensa, su fallo y su esclava.
Dejé de ser su todo para ser mi misma.

Cuando la encontré, después de días huyendo de él y de mí misma, me sorprendió la sonrisa en el espejo.
Amarras rotas, ventanas abiertas, luz en la mirada.

Cosí las cicatrices, me vendé las heridas que aún sangraban.
Salí a bailar, a correr, a gritar, a saltar.
Me fui de lo que era.

Cuando te encontré, no me dí cuanta que era yo misma con la fuerza guardada en las bolsas de los ojos, en los morados que no terminaban de curar, no me di cuenta de que era yo misma con un futuro, no me di cuenta que el mar era un espejo y sólo tenía que romperlo y encontrarme de nuevo.

Encontrar mi libertad,
mi fuerza,
mis ganas de gritar,
mi valentía,
mi dulzura,
mi caminar,
mis labios rosados,
mis manos suaves,
mi piel sin tonos morados ni amarillos,
mi sonrisa.
mi vida.
Me encontré.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Sueños.

Tocar el cielo con manos huesudas para desgarrar los sueños de los que se dieron por vencidos...

domingo, 23 de noviembre de 2014

Mi secreto de revolución.

Tengo sueños acumulados en un cajón, por miedo a que se me vayan a olvidar; tengo una hoja en blanco y muy poco que contar.

Pero tengo un folio en blanco.

Las noticias me recuerdan que tengo también agua caliente para malgastar, que puedo respirar, y que tengo miedo a engordar. Me venden unas pastillas para la lucha, otras para la evasión, un poco de alcohol y alguna dieta que me lleve a la esclavitud moderna. Y de paso, me calman el ánimo, me ayudan a pensar en mis problemas y a ser el centro del universo.
Por fin me puedo quejar, y es que tengo un ordenador barato y que pagar el puto alquiler mañana o quizá pasado, además tengo que coger el folio en blanco, que no soy capaz de rellenar, y ponerme a estudiar, quizá cene más tarde, esa es una elección que puedo tomar. Mientras tanto puedo pasearme a 20 grados por este piso barato mientras fuera, en la calle invernal, alguien morirá hoy.
Veo las noticias y hay algo nuevo, llegan brisas con restos de revolución, más muertes, más crisis, menos ropa, más frío...
Y no me atrevo a publicar esto por miedo a mi misma y a ser capaz; o no serlo, de escribir algo más que sentimientos que calan hondo, algo que vaya más allá, como esa desesperación que me causa la falta de esperanza en África y la falta de tiempo en Madrid.
Mientras el tiempo pasa, muere en cualquier ciudad inmersa en el invierno, otro mendigo más, que no es noticia, puesto que si su vida para él tenía poco valor, para los medios menos, pero Elsa Pataki tiene nuevo anuncio y a eso le dedican medio día, y el resto de día se ocupa en el deporte, inevitable. Nos venden caras las mentiras, y compran baratas algunas noticias que nos causen buena impresión, que nos dejen caliente el corazón, a la temperatura de mi calefacción.

Que luego viene una buena noticia: un español en áfrica ha conseguido instalar unas cuantas placas solares a muy bajo precio, mala noticia, ya harán algo las multinacionales para acabar con ese negocio tan "lucrativo" para él, estoy segura, o puede que quizá regalen más sobras al tercer mundo para así dar trabajo a niños desnutridos....y alguna que otra enfermedad, o puede que algún nazi rezagado en el tiempo esté ya en áfrica "ayudando" con nuevos medicamentos a niños negros, para probar alguna nueva pastilla para adelgazar, la pastilla que antes mate de hambre será la que gane el proyecto y después ya podrá probarlo en monos en alguna gris ciudad europea...

Pero yo no me diferencio de ese nazi rezagado, ni de una multinacional, yo soy, más que nadie como ellos, porque soy capaz de escribirlo, pero sólo en mi portátil, de dónde quizá nunca salga.
nadie nunca lo leerá, morirá conmigo, mi secreto de revolución.

No pasa nada, me consuelo sabiendo que no puedo hacer nada.

viernes, 21 de noviembre de 2014

En el suelo.

Suelo pensar, cuando no estás.
Suelo recordar en las tardes frías y oscuras de domingo, cada instante compartido con la Luna, y suelo necesitar llorar.
Suelo estar sola y me gusta estremecerme a mí misma pensando que rozas mi piel.
Suelo anhelar tu ausencia.
Suelo sentir que necesito tu frío en mi mente, y tu calor en mis labios.

De vez en cuando pienso en saltar al vacío a tu lado.

Suelo pensar que dependo de ti y luego querer borrarte de mi mente.
Suelo gritar al viento por la ventana que como no vuelvas mañana, le haré compañía a la Luna de plata desde el fondo del cauce de algún río.
Suelo pensar en pegarme a tu espalda y no querer separarme más
Suelo desear demasiado la ausencia de tu ausencia...
Suelo deshacerme, hasta estar en el suelo.

martes, 18 de noviembre de 2014

Echando cuentas

La luz de la calle entra rompiendo el sueño de anoche, la añoranza, la torpeza, la fragilidad del amor. Y tú te entretienes en tus suspiros de placer, en los miedos que atan tus pies.

Nunca fuimos dos, no nos bastó el ayer. Te perdiste en los vagos momentos de mis recuerdos como si de un desahogo se tratase, como las almas perdidas se deshacen en gritos en las casas malditas, con fe y desazón, con sonrisa y temor. Tus ojos nunca fueron los que ahora me miran.
Perdiste esos ojos.
Perdiste esa mirada.
Perdiste las miradas.
Perdiste la Luna y sus amaneceres. Perdiste en algún cajón mis amaneceres también. Perdiste el dolor y las caídas.

Perdiste la pérdida.

Al ganar perdiste lo que había de bueno en la competición.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Si quieres.

- Si quieres un día de éstos quedamos.
Por dentro le tiembla la voz.

+ Ya te llamaré.

Siempre la misma frase, sé que no tiene mi número, vuelvo a venderme a la mitad, y nadie aparece para recoger mis despojos...

Si quieres un día de éstos quedamos y nos entregamos al amor, y de paso nos fundimos, te permito cortarme las alas y te regalo mi ajado corazón, te regalo todo lo que tengo, te entrego mi vida, aunque apenas tres cuartos de la tuya lo valga...

viernes, 14 de noviembre de 2014

Lo que fue.




Lo que he sido y seré.

M

Mi nombre es la melodía que marca el ritmo del tiempo, cada día un nombre, cada día un ritmo. Hoy es al ritmo de la lluvia incesante y mañana estará un poco más desgastado.
Soy pequeña y suelo vivir muy cerca del suelo, aunque a veces vuelo superando mi acrofobia intermitente. Canto sin voz los días de Sol y grito al amanecer ¡que se pare el tiempo!
Leo sin poder evitarlo hasta atragantarme con vocablos en desuso.
Lloro con las noticias de la noche, porque triplican la tristeza del mediodía.
Los días de Luna y desolación, me calmo con recuerdos y vasos de ron, pero solo me cura el amor.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

te hice pedazos

Te enseñé a volar y aprendiste a romperte en los domingos que no terminan de acabar.

Te vendí y compré los fines de semana, los lunes te aborrecía y te inventé los jueves con las primeras luces del día. 

Te robé la luz también.

Te partí las partes a compartir.

Te rompí en trocitos lejanos 
y lo hice conscientemente.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Futuro.

Nos perdimos en un mar de amor, en un delirio de después.

Nos morimos para renacer.

Nos vimos llenos de vida, con los ojos grises y el pelo opaco, con amaneceres en la cabeza y barro en los pies, con fuego en la cama y vendavales en los brazos, con la tristeza consumida por el chirriar de las puertas abiertas.
Nos vimos comernos y saborearnos.
Nos vimos brillar los días mortecinos.
Nos vimos vivir.

Nos vimos amar hasta doler.

Nos vimos azules y sofocados, llenos de miedo y asustados. Nos miramos con la amargura de los años pasados, con la pesadumbre de los días olvidados.
Nos vimos gritando y ensombrecidos.
Nos vimos lejos, estando ligados.

Dejamos de vernos.
Dejé de verte.
Dejaste de verme.




domingo, 9 de noviembre de 2014

Que bailes conmigo

Dame tranquilidad y tu respiración, necesito tu ganas de despertar por las mañanas y la forma en que me miras con mi primer parpadeo...Necesito que archives mi caos, que ayudes a mi corazón a palpitar más a menudo, verte distraído, que fuerces mi mirada para que pueda ver el futuro, que me presentes en tus sueños como la chica que te cuida y esconde bajo sus faldas...que me enseñas la manera de encontrar en el diccionario las palabras perfectas para decir, en cada momento, lo que necesitas escuchar, necesito que me escuches y me hagas llorar... necesito que me cuides y acunes mis sueños,que congeles los besos que nos dimos en el recuerdo de otros anteriores, que bailes conmigo (aunque no sepas bailar).

viernes, 7 de noviembre de 2014

Ellos

Se reconocieron en la primera mirada de la primavera.
Sufrieron pegados el calor del verano.
Se enfriaron por dentro reos del invierno.

Pero los otoños se besaban las cicatrices del año gastado, se apagaban las brasas de los miedos y quemaban las dudas en tierra mojada.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Tu ciudad

Tan difícil como perderse en un mapa o encontrarse en tu ciudad.
Tan triste como dulce fue lo que tuvimos los dos.
Amor a medio hacer. Como las luces de neón que adornaban tu pared, la de los recuerdos para el futuro. Lo recuerdo bien. Te perdí antes de encontrarte. Tú, en cambio, jamás llegaste a buscarme. Me encontraste sin más; como quien encuentra un billete pequeño en un día malo. Del modo que suceden las cosas buenas que nunca llegaste a creer.

Y volverás a esa ciudad que nunca conociste bien, y yo te volveré a ver.


Recuerdo bien el principio difuso y claramente cómo acabó.
Se acabó como empiezan las cosas buenas, con besos a medio fuego y un dulce amanecer.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Después de la sonrisa.

Te sientes sobria, tonta, maleducada, triste, avergonzada, lúgubre, deplorable, lamentable, incluso trágica.

Después de la sonrisa.

Sabes que nada volverá a ser cómo esa primera sonrisa, que nadie llenará su vacío ni entenderá su risa, sabes que nadie te hará reír de la misma manera.
Sabes que nadie te podrá herir de la misma manera.

Después de la sonrisa.

Llega la calma.

Después de la sonrisa.

Llega la cama.
Y las noches que no volverán, los gemidos de miedo y causalidad, los miedos con olor a cerrado y a humedad, las luces de neón y su ingenuidad.

Después de la sonrisa.

No queda nada.

Después, la sonrisa.


sábado, 1 de noviembre de 2014

Locura mental transitoria.

Palabras y más palabras, las unas pisándose a las otras, uno escucha mientras la otra habla y luego será al revés, en medio alguna lágrima, siempre hay lágrimas en estos casos; y él diciéndole, no llores por favor. Mientras el dolor se infiltra por los poros de la piel y llega al bazo, que es dónde más duele.
Ella le mira a los ojos, y siente que le quiere, que no sabría cómo dejar de hacerlo y le ve tan guapo entre lágrimas (es una cosa suya, de ella, ver belleza en la tristeza más pura, en la desolación). Intenta hablar.
Pero no puede, las lágrimas se le atragantan.
Cierra los ojos y le besa.

jueves, 30 de octubre de 2014

Volver atrás.

Quiero un día en el que no haya que pensar, ni en el tiempo ni en lo que podamos olvidar. Un día en que no tenga que buscar nada, y que encuentre cosas en las que ni siquiera pensaba.
Quiero un día (como hubo tantos hace ya tiempo) de esos en los que el Sol no es más que el calor del verano, y nada de una estrella demasiado cercana que me haga pensar en el apocalipsis.

No quiero pensar.

Un día para ensuciar las rodillas de verde y la cara de marrón.
Quiero un día en que no exista el ordenador, en que no piense en internet (en que no piense), no cabalgue por mi mente nada más que dragones y espadas del cuento que leí anoche. Quiero un día para volver atrás y compartirlo con los que no están. Quiero un día azul y verde, que me haga reír hasta doler y saltar y correr. Quiero un día de aquellos tan largos, de juegos de mesa y rayuela en la calle, de risas por comenzar, de vidas que empiezan a caminar.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Dos fantasmas.



Luces apagadas y atardeceres a medio hacer serán los testigos de lo que llegarían a ser.

martes, 28 de octubre de 2014

Ahí está.

Ahí está.
Sentado.
Sólo.
No piensa.
No mira.
No ve.
No escucha,
ni oye.
Ahí está.
Sentado.

Ahí está, siente al mundo pasar.
Siente cómo el mundo duele en él.
Siente la agonía del hambre en su estómago, siente el dolor de las balas en sus huesos, siente el sufrimiento de la muerte, siente el tormento de las mentes perdidas, siente el dolor en sus brazos, siente el dolor en sus ojos, siente el dolor en sus pulmones y hasta siente el dolor en el bazo.
Siente sus nervios colapsarse.
Ahí está.
Sentado, sintiendo al mundo pasar.
Sintiendo al mundo doler.

Ahí está.
Sentado.
Rodeado de gente.
No piensa.
Siente.
No mira.
No ve.
Siente.
No escucha,
ni oye.
Ahí está.
Sentado.
Sintiendo al mundo doler.

lunes, 27 de octubre de 2014

Dejad ya de llorar y de malgastar sueños y vallamos a besar la lápida de Oscar Wilde.

Se separaron como dos polos no opuestos.
Como si una fuerza invisible les obligara.

Se separaron y ella se quedó en el centro del mundo y en ninguna parte. Las personas no dejaban de mirarla al pasar, como si se tratase de un nuevo espectáculo del metro.
-Pequeño pájaro de alas rotas y labios rojos tan desgastados, tendrías que empezar a cobrar por tu triste belleza.
-Llora de una vez y vete a casa.
-Me enamoras poniendo tu tristeza a secar.
Las personas que por allí pasaban no sabían si arreglarle su ala rota o romperla más para que por fin llorarse.

Se separaron y ella se quedó en el centro del mundo y en ninguna parte. Rodeada de tanta gente y sola como siempre.

domingo, 26 de octubre de 2014

No hay consecuencias

En sí la consecuencia es la reacción a una acción.
Pero ¿cómo sabemos cuál es la acción y cuál la reacción?
¿y si todo fueran reacciones?
¿dónde estaría la acción en sí misma?

No habría consecuencias.
Sólo secuencias.

sábado, 11 de octubre de 2014

Y se paró el mundo, desapareció de la faz de la Tierra la poca tierra que quedaba.

La luz se perdió en la velocidad del sonido y la oscuridad de mis párpados absorbió, en un instante, todos los minutos pasados, concentrándolos todos, como el plasma de quarks antes del Big Bang; desde el primer beso, desde la primera mirada.

Ahora sólo queda el miedo dulce de no saber nunca cuál será esa última mirada o si habrá un último beso que acabe con todo, hasta con el final.

martes, 4 de febrero de 2014

Prosa versada.

Pon canciones tristes para mí, 
que yo sólo recordaré sonrisas.
Levanta la mirada al cielo,
y aquí, 
en lo más profundo del océano,
encontraré las ganas de perderme 
y reinventar el mundo de nuevo.
Abre las ventanas,
de par en par en las noches congeladas, 
que mi aliento encontrará el lugar en el que esconderse, 
para no olvidar el sol del verano.
Sólo te pido que no alejes tu recuerdo de mí, 
que me beses en los amaneceres tardíos,
y que te pierdas de vez en cuando con la Luna,
para regresar a mí,
lleno de vida y calor.

lunes, 3 de febrero de 2014

De flores y amor, de árboles y desamor.

Murieron flores de cerezo...
Vieron desaparecer la tierra entre los dedos de sus pies, se dejaron llevar por las olas.
Pero crecen otras más fuertes...
Se deshicieron del color de la primavera, del olor de la primera.
Y las flores de cerezo volvieron a nacer...
Ellos, piel con piel, se derretían cada amanecer, cada anochecer de luna llena. Nunca tenían muy claro a dónde ir.
Pero sí con quién.
Sin embargo, llegó el invierno y la nieve. El frío les llenó el cuerpo de miedo y sal, con sus olas de hielo y los espacios en blanco.
Y no había flores de cerezo...
Uno acababa dormido en el salón y el otro se estremecía entre pesadillas y sábanas vacías. Y al amanecer no sabían encontrar el camino de vuelta al otro.
Y el cerezo se empezaba a marchitar.
Se separaron por dentro y por fuera, se estremecieron lejos uno del otro, se estremecieron lejos y sin pensar el uno en el otro. Sin quererlo.
El cerezo murió.
Y ellos murieron también.

miércoles, 29 de enero de 2014

Mirarte

Mirarte y sentir que no tengo nada que decirte, porque sé que me entiendes la mirada (todas las miradas).

Mirarte y sentir que no puedo parar de hablar, no puedo dejar de contarte trivialidades mientras me concentro en las facciones de tu cara, en tu sonrisa que aparece como reflejo de un espejo, en tu mirada atenta a mis historias, como si de verdad importara alguna de mis palabras; y me centro en tus manos, sin saber muy bien si las palabras que va soltando mi boca tienen algún sentido o son meras sílabas disociadas, pero miro tus manos, al sentirlas sobre mi piel, me concentro en tus manos (como sino pudiera dejar de hacerlo), tus manos que recogen las mías como si se tratase de algún tesoro reencontrado.

No puedo dejar de mirarte y cuando lo hago no dejo de pensar en tocarte, para sentir que eres de verdad y no otro sueño más. Te miro los labios y quiero besarte despacio, hasta que se confundan nuestros labios y no sepamos ni tú ni yo qué trozo de piel es de quién.


La libertad perdida

Al fin y al cabo fui yo la que se empeñó en seguir hacia adelante caminando hacia atrás. Y así son las cosas, que ahora, de nuevo, me tendré que volver a reinventar.
Decidí no decidir nada, creyendo que era libre de elegir lo que quisiera, sin darme cuenta de que lo que quería era lo que había vendido, mi libertad.
En el mercado negro ¡nada menos!

Tu pequeña libertad, la que sentías de pequeña al montar en bici cuesta abajo, con el viento pegando fuerte en tu cara, esa libertad es la que perdiste al crecer. La que te llevaba a decir siempre la verdad, y a velar por los más pequeños (burrito blanco), por los más débiles, ésa es la libertad que perdiste, que muchos hemos perdido.

La libertad se vende cara pero cuando la quieres recuperar ha volado de mano en mano, ha aumentado su precio y cambiado sus costumbres y para cuando la reencuentres, te será difícil hacerte a ella.
Puede que te apriete las costillas o te quede demasiado larga, puede que no sepas como hacerte a ella o siquiera si ella se hará, de nuevo, algún día a ti. No sabes si tu propia sombra es parte tuya, si aún tiene algún vestigio de lo que fuiste cuando eras libre.
Empiezas a cortar por aquí y fruncir por allá y consigues que te siente como un guante, pero está deteriorada y tú desentrenada. A ella a veces le falla algo del motor de arranque y tú, que no tienes ni idea de mecánica, no sabes cómo arreglarla.
Le cantas, la acunas y hasta la sacas a bailar.
Pero necesitarás algo de ayuda, para que volváis a encajar...o quizá necesites darte cuenta de que nunca se fue, de que se quedó esperando su turno, entrenando en silencio en algún rincón.

fallen in love....

+Enamora a alguien y tendrás tu más fiel vasallo...
-Sé capaz de amar a alguien y te convertirás sin saberlo en parte de él...sin poder evitarlo...
+y tú más fiel vasallo podrá matar por ti...
-Pero tú lo harías por él sin pensarlo, lo sabes, le matarías...
+lo peor de todo es que tu fiel súbdito se arrodillará ante ti en cuanto te vea y olvidará el mundo alrededor, ese mundo que tanto te agota y te consume...y tú le dirás que acabe con él, que acabe con el mundo...
-Y sabes que tú lo harías por él sin pensarlo, que acabarías con él y con todo su mundo...
+algo que te agotará mucho al enamorar a alguien será que le tendrás que mirar de frente, a los ojos, sin parpadear, le tendrás que mirar como sino existiera nada más, nadie más, ignorando al resto del mundo, y sólo podrás mantener el mundo en un segundo plano...
además tendrás que besarle y prometerlo -cada uno de mis segundos son para ti- tendrás que regalarle tu tiempo, sin esperar nada a cambio...


Es tan extraño... es tan incierto el futuro que te atreverás a pensar en él, y en cómo atenta contra tu tiempo y tu voluntad... le has regalado sin saberlo cada segundo de tu vida, estás consagrada a él, ya no podrás besar otros labios ni rozar otras pieles con la pasión contenida, ya no podrás vender a la luna tu cuerpo cada anochecer...

-Serás el vasallo de tu propio vasallo.

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Escribo todo lo que hay aquí cuando la niebla se apodera de mi mente y se desata la poca cordura que me queda. Cuando me grita el silencio, rompiéndome los tímpanos, que murió el viento en algún lejano acantilado preso del dolor de la lluvia en sus párpados.

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