domingo, 23 de noviembre de 2014

Mi secreto de revolución.

Tengo sueños acumulados en un cajón, por miedo a que se me vayan a olvidar; tengo una hoja en blanco y muy poco que contar.

Pero tengo un folio en blanco.

Las noticias me recuerdan que tengo también agua caliente para malgastar, que puedo respirar, y que tengo miedo a engordar. Me venden unas pastillas para la lucha, otras para la evasión, un poco de alcohol y alguna dieta que me lleve a la esclavitud moderna. Y de paso, me calman el ánimo, me ayudan a pensar en mis problemas y a ser el centro del universo.
Por fin me puedo quejar, y es que tengo un ordenador barato y que pagar el puto alquiler mañana o quizá pasado, además tengo que coger el folio en blanco, que no soy capaz de rellenar, y ponerme a estudiar, quizá cene más tarde, esa es una elección que puedo tomar. Mientras tanto puedo pasearme a 20 grados por este piso barato mientras fuera, en la calle invernal, alguien morirá hoy.
Veo las noticias y hay algo nuevo, llegan brisas con restos de revolución, más muertes, más crisis, menos ropa, más frío...
Y no me atrevo a publicar esto por miedo a mi misma y a ser capaz; o no serlo, de escribir algo más que sentimientos que calan hondo, algo que vaya más allá, como esa desesperación que me causa la falta de esperanza en África y la falta de tiempo en Madrid.
Mientras el tiempo pasa, muere en cualquier ciudad inmersa en el invierno, otro mendigo más, que no es noticia, puesto que si su vida para él tenía poco valor, para los medios menos, pero Elsa Pataki tiene nuevo anuncio y a eso le dedican medio día, y el resto de día se ocupa en el deporte, inevitable. Nos venden caras las mentiras, y compran baratas algunas noticias que nos causen buena impresión, que nos dejen caliente el corazón, a la temperatura de mi calefacción.

Que luego viene una buena noticia: un español en áfrica ha conseguido instalar unas cuantas placas solares a muy bajo precio, mala noticia, ya harán algo las multinacionales para acabar con ese negocio tan "lucrativo" para él, estoy segura, o puede que quizá regalen más sobras al tercer mundo para así dar trabajo a niños desnutridos....y alguna que otra enfermedad, o puede que algún nazi rezagado en el tiempo esté ya en áfrica "ayudando" con nuevos medicamentos a niños negros, para probar alguna nueva pastilla para adelgazar, la pastilla que antes mate de hambre será la que gane el proyecto y después ya podrá probarlo en monos en alguna gris ciudad europea...

Pero yo no me diferencio de ese nazi rezagado, ni de una multinacional, yo soy, más que nadie como ellos, porque soy capaz de escribirlo, pero sólo en mi portátil, de dónde quizá nunca salga.
nadie nunca lo leerá, morirá conmigo, mi secreto de revolución.

No pasa nada, me consuelo sabiendo que no puedo hacer nada.

Datos personales

Mi foto
Escribo todo lo que hay aquí cuando la niebla se apodera de mi mente y se desata la poca cordura que me queda. Cuando me grita el silencio, rompiéndome los tímpanos, que murió el viento en algún lejano acantilado preso del dolor de la lluvia en sus párpados.

Entradas populares