Por dentro le tiembla la voz.
+ Ya te llamaré.
Siempre la misma frase, sé que no tiene mi número, vuelvo a venderme a la mitad, y nadie aparece para recoger mis despojos...
Si quieres un día de éstos quedamos y nos entregamos al amor, y de paso nos fundimos, te permito cortarme las alas y te regalo mi ajado corazón, te regalo todo lo que tengo, te entrego mi vida, aunque apenas tres cuartos de la tuya lo valga...