Silencio.
Calma.
Paz.
Todas esas cosas que están fuera de Instagram.
Silencio.
Risas.
Y un vals.
La vida está ahí fuera y no espera más.
A veces la vida son besos a deshoras, dormir rodeada de piernas pequeñitas, o tú sola. Pero la vida siempre es algo más, algo más que imágenes ancladas en el tiempo, algo más que sonrisas para inmortalizar recuerdos.
Cuando veo una foto de mí misma posando siempre me vienen al recuerdo las risas de después del "click" o de justo antes. (También la incomodidad que me supone posar. Porque no se me da bien estar delante de las cámaras.) Todo lo que quiero decir con esto es que, generalmente, los mejores momentos de la vida no los inmortalizamos en imágenes ni aparecen en instagram porque es imposible hacerlo, porque los mejores momentos de la vida aparecen tan de repente y son tan puros que los estamos viviendo y no podemos pararlos para hacer una foto.
Y lo que cuenta es Vivirlos.
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