Dame una sola razón para perderla de vista para siempre...
Sería como quitarle a viento su sonido en las persianas, o al sol ver crecer a las plantas. Ni una sola razón de las que se pasean por tu mente, llegará a pronunciarse, puesto que antes de asomar su melodía, perderá sentido aquella razón.
Es por ese calor que te dio. Por los llantos que consoló, con su sola presencia. Es por los días que te dejaste vencer ante su sonrisa, o por los que te vencieron sus ojos empapados. Será que no podrás separarte nunca, por mucho que quieras, porque llevas sus marcas tatuadas. Es porque no hay nadie que se preocupe más, ni que conozca tan bien tus lunares. Es porque curó cada una de tus cicatrices, con caricias de consuelo. Porque a la desesperación muchas veces la empujaste. Es por tantas veces que necesitarías decirle "te quiero" para compensar todas las veces que pesan en la balanza de los pensamientos. Será porque te sentía tan adentro cuando nadie sabía, ni siquiera, que existías. Es por cada noche de tormento. Por cada rayo de tormenta en que te abrigó con su piel caliente. O por tantas noches de desvelo cuando apenas sabías que te quería. Porque te enseñó a ver y a escuchar. O porque siempre escucha. Será porque piensa en ti. Será porque piensas en ella. Es y será y nunca pensarás en que fue.
Porque suya fue la primera caricia, tras el primer golpe.